Superviviente del caos psicosocial

Miraba a través de la ventana empañada cuyo cristal estaba cubierto de gotas de lluvia. Apoyando la barbilla sobre su mano izquierda, con la derecha removía los posos de un café frío y olvidado. Un murmullo de voces envolvía sus pensamientos que reflejaban preocupaciones, esas que empezaron a aflorar meses atrás cuando la situación se volvió insostenible. Parecía que no hubiese manera para salir del agujero. Negro. Como esa tarde de tormenta. Había sido una decisión meditada y, a pesar de que había costado tomarla, era el momento de dar un fuerte golpe en la mesa y alzar la voz. - ¡BASTA YA! - gritó en silencio. Un flashback de situaciones, emociones y recuerdos le obligaron a salir de su letargo, instante que aprovechó para encender el Mac y empezar a escribir. Sin parar. Iba a ser una denuncia anónima publicada en la sección de opinión de un periódico digital en memoria del colectivo que había sido menospreciado, ninguneado y, en algunos casos, derrotado. Él, un supe...