Concurso “III Campaña Seguridad Vial”
Todo en esta vida deja
secuelas. Las personas han de ser consecuentes y coherentes con sus
comportamientos. La carretera es una experiencia maravillosa cuando ser
responsable sea la máxima de todxs, con independencia del vehículo que
conduzcas y de tus intereses personales. Cuando viajas por carretera
lo puedes hacer solx o en compañía muy diversa (personas, música, silencios,
pensamientos...) Pero este viaje tiene una meta: llegar con vida a tu destino.
La otra cara de la moneda es
terrorífica. Cuando hay daños colaterales, las tinieblas empañan lo que debería
haber sido un trayecto placentero. Sabemos que las prisas no son buenas
consejeras, que las distracciones al volante pueden hacer perder tu capacidad
de respuesta. Una simple discusión, cambiar la canción que suena en la radio,
beber… tiene un impacto tan brutal que en milésimas de segundo hace que todo se
tiña de negro.
Tú, la familia y allegados, los
conductores de los otros vehículos… todxs somos protagonistas de esta historia.
Aquí no hay secundarios. Si abogamos a la sensatez y cumplimos las reglas ya
escritas, es muy sencillo porque solo debería ser una cuestión de seguridad
vial.
Recuerda… Por ti. Por mí. Por
todxs.