Post | Gustar o querer



Me gustas
porque eres lo contrario a mi.
Porque me haces reir cuando estoy decaída y me atrapas con tus historias
Porque soy yo, sin filtros.

Tú, me gustas.
Cuando eres espontáneo en tus decisiones.
Improvisas planes sin agenda.
Y eres un camicace de caprichos e inquietudes personales que no se quedan a medio gas.

Podría concluir diciendo que yo para ti soy la calma entre tanta adrenalina, y tu para mi eres como pintar fuera del recuadro.

Si gustar es difícil conjugar entre dos personas divergentes, ya de querer mejor ni hablamos. Eso es pasar al siguiente nivel.

Te quiero
Si la historia somos tu y yo.
Al compartir tus miedos confías y transmites sentimientos.
Porque eres cómplice de risas, secretos, miradas, susurros y gestos.

No sé si soy capaz de quererte bien, y demostrarlo como tú esperas.
Pero si aquí sigues, algo tendré que te encaja, demostrando que te importo por el conjunto de lo que soy.

¿Me concedes tiempo?
El que dure, que más da.

Tiempo para sacar lo mejor de mi, echarte de menos y quererte de más. Sin romanticismos, sin condiciones. Tendrás que besarme cuando menos lo merezca porque será cuando más lo necesite. Negaré que lo desee y no lo pondré fácil.Ya sabes, mis tiempos mis ritmos.

Tiempo para ser tu mismo. Siendo intenso e impredecible; ese pequeño inventor de ojos azules que no sabe estarse quieto. Podrás enfadarte las veces que quieras, pero siempre con la garantía de que irás aflojando la intensidad, hasta que aflore una mezcla de calma y sonrisa.

Tiempo para contar esta historia de dos a la que una vez pusimos melodía. Si sale bien o mal es cuestión de intentarlo. Todo proceso merece la pena vivirlo, sentirlo, recordarlo...Y quizás, algún día, pasar página sin tener que olvidarlo.

Fuente imagen: Flickr

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