Teleformación: estrategia, innovación y bonificación


Toda precaución es poca para prevenir posibles incidencias en lo que a diseño, ejecución y bonificación de esta modalidad se refiere. No puedes olvidar algunos elementos del proceso formativo que, a pesar de que para muchos sean “secundarios”, resulte fundamental tenerlos presentes (proveedores, plataforma LMS, recursos digitales, contenidos, flujo de comunicación, asistencia tutorial, sistema de evaluación). 
El objetivo es garantizar una experiencia de aprendizaje de calidad y, al mismo tiempo, mantener el derecho de bonificación dentro del marco de actuación de la iniciativa de Formación Programada por las empresas, en el ámbito laboral.

La teleformación es una formación a distancia que, etimológicamente, deriva de una palabra compuesta por el prefijo griego “tele-“, que significa lejos, y el nombre común formación, del latín “formatio”, que hace referencia al concepto de adquisición de conocimientos. 

Toda empresa tiene que cumplir unas condiciones mínimas (requisitos, obligaciones y características específicas) tanto en lo que a la tecnología, contenido, prestación de servicio o seguimiento se refiere. Para ello, echaré mano de diferentes conceptos para integrarlos en el marco de actuación de la normativa reguladora vigente. 

Los objetivos son: 

1) Conocer las bases, posibilidades y limitaciones de la Teleformación.
2) Ser capaces de elegir la combinación óptima de recursos e innovación formativa.
3) Establecer la estrategia digital que mejor se adapte a las necesidades formativas de la empresa.

No es bueno improvisar, pero hay que actuar. 
Cuando se habla de aprendizaje en línea caemos en el error de centrarnos en dos elementos clave: tecnología y contenidos. En este enfoque tecnológico nos olvidamos del factor más importante de cualquier proceso de aprendizaje: las personas.

En una acción formativa de esta modalidad se puede distinguir:

Tecnología. La teleformación se desarrolla a través de Internet y esto implica la necesidad de aplicaciones informáticas: LMS (Learning Management System = Sistema de Gestión de Aprendizaje), LCMS (Learning Content Management System = Sistema de Gestión de Contenidos de Aprendizaje) y Authoring Tool (Herramienta de Autor)

Personas. La teleformación supone una serie de cambios en las funciones y perfiles de cada uno de los protagonistas que intervienen en el aprendizaje, que afectan en mayor o menor medida en función del modelo pedagógico adoptado y de los recursos disponibles. Tres son los principales protagonistas del proceso formativo: alumno (protagonista de su aprendizaje), el tutor-formador (experto en la materia y facilitador del conocimiento) y el gestor de formación (responsable de la parte académica, pedagógica y administrativa del curso).

Contenidos. Una de las necesidades más evidentes es la de disponer de un material didáctico que cumpla ciertas características (actualizado, adaptable, atractivo, útil, dinámico…), y con las especificaciones del estándar AICC/SCORM. El diseño instructivo del contenido virtual es un proceso que implica a diversos profesionales (pedagogos, expertos en la materia, diseñadores, programadores, etc.) y la utilización de programas especializados (diseño web, animación, retoque fotográfico, edición de vídeo y audio, etc.)

Metodología. Las posibilidades que ofrece la teleformación son múltiples, lo que favorece que haya variedad metodológica. La secuenciación dependerá de la importancia que tenga cada uno de los elementos (tecnología, contenidos, alumno, tutor, interacción) dentro del proceso formativo.


La combinación de estos elementos o la elección de un modelo pueden depender de muchos factores, pero no debería ser fruto de las circunstancias o de un ahorro de costes, sino de un diseño racional que busque la consecución de los objetivos propuestos con la acción formativa. 

Ver artículo completo en LinkedIn 





Entradas populares de este blog

Amiga ansiedad

Compás de rutina

Halo de miedo