Amiga ansiedad


La ansiedad es un tipo de emoción especial, limitante y desagradable. Hasta que no la padeces es imposible ser consciente de lo que se puede llegar a sufrir. Lo sé porque desde hace años forma parte mi vida.

2023. Desde principios de año, he empezado a trabajar semanalmente sobre tres elementos: síntomas-pensamiento-huída. Porque desde esa primera vez hasta ahora han habido muchos matices físicos, cognitivos y conductuales que no he tenido en cuenta. A lo largo de los años, he leído, consultado, probado, tratado, hablado y compartido para intentar descubrir porqué pasa y, lo más importante, aprender a gestionar para que sea yo quien controle la situación. Y no ella a mí.

Siempre se han centrado en buscar el origen que llegó a desencadenarlo. Pero ¿realmente es importante saber porque sucedió la primera vez? ¿No será mejor centrar el foco para que cuando llegue el momento sea menos intenso y/o dure poco? O mejor, ¿cómo esquivarlo?

No tiene que haber un hecho desencadenante, un motivo tangible (pensamiento, suceso, lugar). Quizás el cerebro a lo largo de los años aprende a asociar síntomas habituales como señales de peligro (pulso acelerado, sudor, respiración agitada, mareo). Quizás tú cerebro tiene alguna carencia o exceso hormonal (cortisol, adrenalina) que lo activa... El eterno quizás...

¿Será cierto que cómo una persona se tome la vida puede ser el culpable de sufrir ansiedad? La palabra sufrimiento está muy interrelacionado. Cuando los síntomas aparecen, el cuerpo se pone en alerta. No quieres que se desencadena la crisis porque se pasa mal. Sufrimiento, descontrol, despersonalización, inquietud. Y luego ya viene la incomprensión.

¿Existen técnicas para que no se desencadene? Incluso una vez iniciada, ¿cómo volver a la normalidad?

Normalidad. Extraña palabra. Lo normal es hacer las cosas sin pensar en el "Y si", sin estar siempre pendiente de sentir ese primer síntoma que desencadena todo lo que viene después, sin quedarte paralizada o te cambie la expresión de la cara. Es preferible asumir que vives en una anormalidad permanente donde has aprendido a evitar lugares, huir de situaciones concretas y, sobre todo, disponer de un kit de excusas para autoconvencerte.

Porque si la persona que lo vive en primera persona no entiende lo que pasa y ella lo sufre, como para que el de enfrente sepa qué sucede y cómo tiene que comportarse. Recuerdo una noche de verano, estaba en el Algarve, acompañada y, de repente, apareció; sin más. Me senté en la calle, en unos escalones y, como pude, le dije a la otra persona que no se asustara y que, por favor, no me agobiara con frases del tipo "cómo te ayudo", "relájate" "te llevo al médico" porque, aunque la otra persona intenta colaborar solo empeora la situación. El tiempo que duró la crisis fue corta, pero eterna, intensa y dolorosa.

La mejor defensa es un buen ataque

Síntomas físicos. El cuerpo tiene vida. Los síntomas son vida. ¿Por qué estar en continua alerta? ¿Por qué te mareas cuando aplicas técnicas de respiración?

Control de enfado. Reducir nivel de intensidad. Frenar la emoción. Estado permanente de autodefensa personal: justificar, demostrar, observar y estar en posición de "atacar". Metralleta de palabras. Sunami de tensión. Estado de alerta + vuelta a la calma: crisis, tensión y bajón.

Objetivo:
Reconciliación con tu cuerpo

Medidas:
Respiración y prestar atención a síntomas
Técnica de relajación progresiva de Jacobson

Objetivo:
Exposición 

Medidas:
Ejercicio cardiovascular para normalizar la sintomatología física: sudor, latido ❤️, respiración rápida, fatiga.
Co-terapeuta

Objetivo: 
Autogestión

Medidas:
Decir lo que necesito 
No estar pendiente de mi
No mirar de reojo
No silencios

Objetivo:
Tensión muscular

Medidas:
30' diarios ejercicio
Fisioterapia 

Ahora toca pasar a la acción
2024. Exposición a situaciones que desde hace años evitaba. Está siendo un maravilloso descubrimiento.

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